15.12.06

chocolate granizado (redundante)

"No tengo miedo a morirme,
más miedo tengo a enfermar
y yo no quiero dejar de disfrutar lo que enferma."

pensar. pensar te lleva a seguir pensando, porque es lógico que pensar te haga pensar más detenidamente en lo que estabas pensando anteriormente. inclusive, pensar en cosas ilógicas termina indefectiblemente en pensar en por qué estabas pensando en esas cosas sin sentido. y cuando lográs descifrar el por qué, te ponés a pensar en el para qué.
conseguir un para qué no significa el final del pensamiento. el pensamiento continua eternamente, porque es como un espiral, como una corriente que te arrastra a seguir pensando en por qué querías conseguir ese para qué de ese por qué, que había surgido originalmente de un pensamiento ilógico.
indudablemente te terminás encerrando en una especie de tela de araña de la cual te vas a tener que librar de alguna manera. ¿y qué mejor manera para hacerlo que pensando? obviamente, indudablemente, vas a terminar pensando en la manera de dejar de pensar en todo y de escapar de tus propios pensamientos.
pensás en callarte y quedarte en silencio, en aislarte completamente, porque la soledad ayuda. pero, ¿para qué ayuda? para pensar más detenidamente en las cosas. entonces pensás en la posibilidad de empezar a correr, a gritar y hacer ruido, porque es lo opuesto a la tranquilidad que te permite pensar, pero terminás pensando en si realmente va a funcionar y si estás haciendo las cosas correctamente.te decís a vos mismo - o pensás - que no importa el error, que de alguna manera vas a dejar de pensar, pero caés en la cuenta de que en ese mismo momento estás errado y ya estás pensando. imaginás tu situación como un laberinto en el cual, para escapar, debés atravesar paredes, pero, ¿cómo hacerlo si están hechas del mármol más resistente? pensás que hay una manera de traspasar el obstáculo, pero te quedás pensando en cómo deberías hacerlo, cuando en el fondo sabés que la única manera es ir corriendo contra todo, sin que te importe nada.
mejor dejo de pensar en qué estarás pensando al leer esto y pensando '¿en qué habrá pensado éste cuando pensó esto?' y tan sólo lo escribo, pero escribir me lleva a pensar, y pensar... pensar simplemente me divierte, en el fondo.


2 comments:

Anonymous said...

precaución: el exceso de pensamiento puede llegar a niveles peligrosos de temperatura cerebral, por favor tome una aspirina y reinicie el sistema en treinta minutos, gracias.

muchas veces el pensamiento es un círculo vicioso que lo acompaña a uno hasta en los sueños, manteniéndonos despiertos por más tiempo del que quisieramos, pero... al fin y al cabo, ¿qué puede haber en el mundo que disfrutemos más? x'D

un abrazo y mucha fuerza, señor.
cuidese mucho. =)

Anonymous said...

Pensar, creo que la acción está acompañada, en algunos casos, por
el tiempo ocioso; más que nada aquél pensamiento que genera angustia
o planteos existenciales.
Recuerdo muy bien en mis días de crisis vocacional y sin trabajo, las horas
invertidas en pensar, y que dentro de éste llegé a plantear al posibilidad
de fallas en mi estado mental. Círculo sin fin.
Pero no olviemos mencionar que también la racionalidad puede privarnos
de momentos gloriosos que nos regala el impulso, luego serán acompañandos
por eternas horas de angustia y reflexión, pero quien quitará lo bailado?
Por eso digo, seamos racionales miremos las cosas, darlas vuelta, por un costado,
por el otro, tienen raíz cuadrada?, saquemosla; pero al final del día
y luego de tanto trabajar con la razón dejarse llevar por el impulso
que es lo que vale, y hace las cosas memorables.